miércoles, 8 de julio de 2015

En busca de Ganda...

El rinoceronte representado en uno de los torreones de la Torre de Belem tiene nombre propio Ganda y también su leyenda:

Ganda llegó a Lisboa en mayo de 1515 enviado por Alfonso de Albuquerque quien lo recibió como regalo del rey Modafar. Albuquerque decidió enviar al animal como regalo al rey de Portugal, Manuel I el Afortunado. Tras un viaje de 120 días, Ganda desembarca, cerca de donde hoy se encuentra la Torre de Belem, causando gran revuelo y curiosidad tanto en Portugal como en el resto de Europa ( no se veía ningún ejemplar de su especie desde antes del siglo III a.c.).


La llegada de Ganda se festejó con grandes eventos entre los que se organizó una pelea entre el rinoceronte y un elefante. Cuando los dos animales se encontraron cara a cara, el elefante que parecía estar más nervioso, se asustó y huyó tan pronto como el rinoceronte comenzó a cerrarse.
La fama de Ganda fue creciendo traspasando las fronteras portuguesas, hasta el punto de querer presentar a Ganda en Roma frente al Papa León X. En diciembre de 1515 Ganda zarpa con un buque rumbo a Roma, pero en Genova, a consecuencia de una terrible tormenta el buque se hunde, y el rinoceronte se ahoga.
Recuperaron su cuerpo y el rey decició inmortalizar al rinoceronte en piedra en una de las torres de vigilancia de la Torre de Belem.


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