jueves, 19 de mayo de 2016

Salón de Baile

Salón más importante y suntuoso del Real Casino, construido entre 1870 y 1875, está concebido en un atractivo estilo neobarroco, de inspiración francesa. El majestuoso lienzo del techo, pintado entre otros por Manuel Arroyo y Eduardo Gil Montijano, está decorado con alegorías de las artes y paisajes exoticos.
Cinco deslumbrantes lámparas de bronce dorado y cristal de Bacarat iluminan el salón. Cuentan que fueron fabricadas con destino al palacio imperial en Trieste del emperador Maximiliano I de México, pero que, tras ser depuesto y fusilado en 1867, las lámparas quedaron en París y fueron adquiridas para el Real Casino de Murcia. Fueron las primeras lámparas que lucieron con luz eléctrica en la ciudad de Murcia.
Además de la suntuosa decoración de espejos, molduras doradas, bajorelieves y cornucopias, destaca en este salón el suelo de tarima de madera taraceada que data de 1877, así como la bancada circular desde la que las señoras que acompañaban a las jóvenes murcianas en los bailes de época vigilaban las evoluciones de sus pupilas mientras bailaban al son de la música interpretada por los músicos situados en los balconcillos superiores.
Es, además, el único suelo que no ha sido sustituido en los diferentes procesos de reforma o restauración.
El Salón de Baile ha sido, desde su construcción, el brillante escenario de innumerables fiestas de la sociedad murciana.


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